jueves, 30 de diciembre de 2010

Paseo nocturno

Para quienes nos quedamos en nuestro querido Distrito Federal en estas vacaciones decembrinas, y para quien quiere vivir su ciudad, les comparto una alternativa de diversión. Anoche, como todos los miércoles del año, se dieron cita decenas de ciclistas en el ángel de la independencia a las 9:00 pm para dar un paseo por la ciudad. Esta vez (mi primera) tuvo como destino el café Jarocho de avenida Taxqueña (¿Tasqueña?) que está a poco más de 17 kilómetros del lugar de encuentro. Me entusiasmó mucho llegar a la glorieta y ver tantas bicicletas con sus lucecitas intermitentes. El numeroso contingente salió aproximadamente a las 9:40. Los bicitekas ya tienen mucha experiencia en este tipo de paseos: hay un ciclista guía, varios en la retaguardia y algunos satélites, que van y vienen en el pelotón cerrando momentáneamente las calles que cruza el grupo. Todos los ciclistas van avisando sobre obstáculos en el camino como baches, coladeras, topes, zanjas o coches atravesados. Definitivamente es una experiencia que debes vivir. Desgraciadamente no llevé una cámara para documentar mejor la vivencia, pero garantizo muchos momentos agradables.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Personalidad II

Esta es la segunda vez que escribiré sobre un encuentro con alguna personalidad (la primera fue sobre Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York). Hoy tuve la oportunidad de estar en una conferencia de Garry Kasparov en la sala Nezahualcóyotl de la UNAM. Para muchos, Kasparov es el mejor ajedrecista que ha existido y sin duda uno de los más carismáticos. Prueba de ello fue el tumulto que ocasionó hoy, cuando en parte a causa de la mala organización, decenas de entusiastas seguidores se amontonaban al borde del escenario empeñados en tener una foto de cerca, ignorando las indicaciones del personal de seguridad y del sonido la sala, que insistentemente informaba que la conferencia no podría dar inicio si no estaban en sus lugares. El fanatismo inundaba el ambiente, personas que casi aventaban libros de Kasparov al escenario, con la insulsa esperanza de que éste los recogiera del piso y los firmara. Una idolatría casi religiosa era evidente y desbordaba la mala planeación.

Finalmente entró a la sala Garry Kasparov, el brillante ajedrecista, el carismático, la figura endiosada por sus hazañas en el tablero, su activismo político y -seamos sinceros- una mercadotecnia casi tan genial como él.

La conferencia tenía como tema la relación del ajedrez con la vida. Algunos mensajes clave:



"A veces es más arriesgado no tomar riesgos"
Citando a Darwin, no es el más fuerte o el más inteligente el que sobrevive, "sino el que se adapta".
"Hay que aprender sobre las derrotas, pero sobre todo sobre las victorias".
"No hay que ser predecibles"

Al final, la sesión de preguntas y respuestas evidenció nuevamente la mala organización, con preguntas que venían de todas partes, que provocaron que el mismo Kasparov dijera "algo de orden nos ayudaría". La mala planeación permitió que un niño preguntara ¿Cuál es el mate del pastor? Su duda es válida, pero creo que no era el lugar ni el destinatario adecuados para externarla, sobre todo considerando los miles de dólares que Kasparov cobra por dar una conferencia. Es como estar en una conferencia de un premio Nobel de física y preguntar los primeros 4 dígitos de Pi.

Gracias a la UNAM por la promoción de ese maravilloso juego-ciencia, que tanto puede apasionar y enseñar a vivir.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Malentendidos

viernes, 29 de octubre de 2010

Tequisquiapan

Desgraciadamente estoy seguro que más de una persona podría encontrar esta entrada un poco amargosa pero como siempre, simplemente me gusta escribir mis impresiones personales. El fin de semana fui con mi novia a Tequisquiapan, Querétaro. Es un pueblo que está aproximadamente a 145 kilómetros (tal vez menos) de la caseta de cobro en la autopista México-Querétaro. El camino puede ser muy rápido después de salir de esa zona de Naucalpan, Tlalnepantla y Cuautitlán que padece de un tránsito espantoso y enloquecedor, ya que el pavimento está en muy buen estado (curiosamente esto es más notorio en la dirección DF-Tequisquiapan que en la dirección opuesta). Sin embargo, no se confíen, porque esta autopista es de las más peligrosas de México, tal vez por algunas ráfagas de viento y/o además por el tránsito frecuente de vehículos de carga. La ruta es sencilla: se toma la autopista México-Querétaro, y justo al pasar por San Juan del Río hay una desviación a la derecha, que lleva a esta última ciudad para después seguir rumbo a Tequisquiapan (o TX, como se le denomina en los restaurantes y hoteles). Lo primero que se encontrará es un tiempo cálido y agradable, aunque en la noche sí refresca un poco, y un grupo de personas en bicicleta a la entrada del pueblo que llevan folletos y un discurso: "Busca hotel? Yo lo llevo!" No importa si demuestras o no interés, ellos te acosarán un par de cuadras, y si les haces notar que tal vez estés interesado en un hotel, casi seguro te siguen una tercera. Ya en el pueblo, encontrarán calles como estas:




Este fin de semana había una feria de artesanías de distintos lugares del país, y en la noche se presentaron músicos y danzantes del Caribe y unos que aparentemente provenían de algún país de Europa del Este. Algo que caracteriza este lugar es que venden quesos y vinos, y de hecho hay una feria a estos dos productos en otra época del año. Sin embargo, viene la parte amarga e incómoda. El hospedaje y la comida me parecieron muy caros, más que en algunas otras ciudades mucho más reconocidas, incluso del extranjero. Además, creo que de los pueblos mágicos a los que he ido (Taxco, Tepoztlán, Tepotzotlán, Mineral el Chico, Real del Monte...) este es el menos "mágico". He estado en algunos otros pueblos que encuentro más encantadores pero que nadie conoce, como por ejemplo Cocula, en Jalisco. La cuestión es que cuando uno tiene el odioso -pero saludable- sesgo de intentar maximizar la utilidad con una restricción presupuestaria razonable, te das cuenta de que Tequisquiapan no es la mejor opción. Al final de cuentas es cuestión de economía: los hoteleros fijan un precio que decides pagar o no. No te obligan a hacerlo. Así que mi recomendación es que si alguien quiere visitar un pueblo de este tipo, y no ha conocido los otros pueblos mágicos, no tome a Tequisquiapan como su primera elección. La otra lección es que lo más importante es que con la compañía indicada, uno puede hacer que cualquier lugar se vuelva mágico!!


domingo, 3 de octubre de 2010

San Francisco

Comenzaré esta entrada variando un poco el "ya llevaba mucho tiempo sin escribir en este blog..." escribiendo que simplemente no había tenido cosas interesantes que compartir con ustedes, queridos lectores que se toman la molestia de revisar de vez en cuando esta página y que no está dedicada a San Francisco de Asis, que algunos embotellamientos ocasionará en esta zona de Magdalena Contreras . No quería caer en un lugar común. Por cierto, creo que no me agradan los lugares comunes, me hacen esbozar una sonrisa que no quiere salir... jeje. Había pensado en una lista de ellos, pero creo que la guardaré para la siguiente entrada porque no los recuerdo en este momento y agradecería que ustedes también ayudaran a hacer más grande la lista de los mismos. 

Retomando el título de este texto, quiero comentar algunas cosas sobre San Francisco, sin pretender hacer ningún análisis social ni de ningún tipo,  sino simplemente compartir  impresiones personales,  y nada más. Es la quinta vez que entro a Estados Unidos y a decir verdad es la primera en la que no tuve tiempo de pensar mucho con anticipación. Viajé con un par de queridos y muy cercanos amigos, en la aerolínea Volaris, a un excelente precio. Lo malo es que no ofrecen comida, pero  por el precio no se puede pedir más, creo. Como mi amiga repitió, las azafatas anunciaron "Gracias a nuestros patrocinadores le ofrecemos productos de alta calidad, ¿quiere Totis?"

Llegamos a Oakland, que está al otro lado de la bahía de San Francisco, y por 15 dólares un taxista nos llevó al hotel que teníamos reservado. Todo justo como era esperado, algo modesto pero decente, finalmente era sólamente para pasar la noche. Al día siguiente tomamos el BART (Bay Area Rapid Transit), que es un sistema de trenes que van de un lado a otro en la bahía y por 3.80 dólares nos llevó a una estación en el centro de San Francisco, cruzando la bahía bajo el mar. A pesar de que es la segunda vez que visito esa ciudad, no dejó de impresionarme por su belleza, limpieza y orden, características frecuentes en muchas ciudades en Estados Unidos. Comparto aquí algunas fotos de la zona centro. 




Además, Estados Unidos es un paraíso del consumo de mercancías en general, con los precios relativamente bajos, bajos impuestos al consumo y una amplísima variedad de mercancías y calidades.

Por otra parte, creo que en México tenemos varias cosas que aprender de las personas de Estados Unidos y de los países desarrollados. Entre ellas, quiero mencionar nuevamente la educación vial. Allá el peatón es mucho más respetado que aquí. En los cruces los conductores se detienen y observan si vienen coches del otro lado o personas que quieren cruzar. Si hay peatones, se detienen, a una distancia prudente (pueden ser 10 metros o más). También si cruzas la calle sucede lo mismo y los conductores no pieden más de 10 segundos. Esta eficiencia es resultado de la educación y de la planeación urbana que existe. Las cosas están diseñadas y construidas para funcionar. Ya quiero verme cruzando así una calle frente a un taxista frenético a quien no le importa nada más que levantar pasaje urgentemente, aunque eso implique rebasar por la derecha, mojar a alguien y casi atropellar a una señora. Seguramente frases como "has de ser de hule" no dejarían de gritarse. En la siguiente foto muestro un ejemplo:



San Francisco me ha parecido interesante respecto a la variedad de personas que hay. Además, el viernes y sábado hubo un tiempo espectacular y las familias y amigos se reunían a disfrutar del sol, jugando, comiendo, platicando... 








Además, algo que apuntó mi amiga y también me llamó la atención es que aparentemente las personas eran muy amigables. Era común ver que las personas se acercaran a otros grupos haciendo la plática sobre los mascotas, el tiempo o cualquier cosa, y se quedaran platicando un rato. La misma cordialidad se sentía en las tiendas, restaurantes y demás lugares, donde muy probablemente por política de la empresa los empleados deben sonreir y atender bien a los clientes, pero se agradece. Creo que la sociedad estadounidense es demasiado compleja como para comprenderla, pero sí me llama la atención eso. 

Por el momento sólo quiero comentar una situación desagradable, y al final de esta entrada pondré más fotos. Si recuerdo más cosas editaré este texto después para incluirlas. Sucede que el regreso era  vía Oakland-Guadalajara-Toluca, saliendo cerca de la 1 am de Oakland, hora local. No recuerdo exactamente la hora de llegada a Guadalajara, pero creo que el avión hacia Toluca salía un poco más de una hora más tarde. Después de pasar por una desastrosa organización en ese aeropuerto, había que documentar nuevamente el equipaje para el último avión. Había una fila para pasajeros en conexión, así que éramos como 15 personas, y tal vez después llegaron más. Lo interesante fue la incógnita sobre el pensamiento de una mujer que así nada más, sin palabras como medicación, se metió a la fila. Le hice notar, por si existía la posibilidad de que no se hubiera dado cuenta, que estábamos varias personas en la fila y que tenía que formarse para documentar su equipaje. Su respuesta fue: "Es que vengo de Los Ángeles, mi avión sale en un ratito". Le contesté: "El nuestro también sale pronto" y ella contestó "Mi avión ya sale en un ratito, ¿qué quiere que haga?" ¿Ante esa respuesta qué puedes hacer? Finalmente la señora viajaba en el mismo avión que nosotros....






No recuerdo el nombre, pero está relacionado con las bellas artes






 Un león marino muerto y flotando en la costa...


Vista del Golden Gate Bridge



Esta es la famosa Lombard Street, con su pendiente zigzagueante


Cable car. Nos costó 5 dólares un trayecto de diez minutos cuando mucho



Un atardecer sobre la bahía,


La famosa Alcatraz, "la roca"


Una vista de San Francisco desde Alcatraz


Un Zepelin visto desde Alcatraz


Submarino "Pampanito", que combatión en la Segunda Guerra Mundial


El Civic Center


La bahía, desde el puente Golden Gate



Uno de los pilares del Golden Gate, altísimo!














miércoles, 14 de julio de 2010

Parque Nacional El Chico, Hidalgo

Este fin de semana, contra todos los malos pronósticos de tiempo, fuimos al Parque Nacional El Chico, en Hidalgo. Está más cerca de lo que pensaba. Sólamente hace falta avanzar aproximadamente media hora desde Pachuca y se entra en un ambiente totalmente distinto: bosque muy verde y denso, que contrasta con el medio un poco desértico que rodea a la capital de Hidalgo. Hay que seguir los señalamientos  y se entra en el parque nacional. Puede visitarse una pequeña laguna que está unos cuantos minutos y muchas curvas después de la entrada, numerosos campamentos, o para quien quiere hacer una caminata, puede llegar al Centro de Visitantes, donde hay baños, estacionamiento y unos guardabosques que informan sobre lo que puede hacerse, explicando un enorme mapa pintado en un muro de la cabaña del Centro. Le contamos a uno de ellos qué queríamos hacer y nos ayudó a trazar una ruta para aproximadamente 5-6 horas, teniendo como primera meta la Peña La Muela, que les muestro en las siguientes fotos. 


La segunda meta fue imposible de alcanzar ya que el mapa de veredas que nos había mostrado nuestro amigo guardabosques poco tenía que ver con la realidad, no encontramos ese camino que nos llevaría a otra peña y finalmente al mirador del cuervo. Así que nos orientamos por un mapa que conseguimos en el sitio oficial del parque  y por unas brújulas, pero simplemente no encontramos el camino correcto a la meta, así que terminamos de nuevo en la carretera que lleva al pueblo Mineral del Chico, después de unas cuantas horas de caminata. Tomamos una van pública que va de Pachuca a ese pueblo y nos bajamos en la entrada para después caminar hacia el mirador del cuervo. "20 minutos", "1 hora" caminando, fueron las dos versiones que nos dieron. Ninguna resultó cierta después de caminar 45 minutos de subida y de que una familia nos ofreciera un aventón en la caja de una pick-up que duró como 20 minutos a buena velocidad (tal vez porque el conductor estaba emocionado con su cerveza). Pasamos un pueblito cuyo nombre no recuerdo para adentrarnos de nuevo en el bosque, que me recordaba muchísimo a mi querido bosque de los dinamos. Como ya teníamos el tiempo encima, (eran aproximadamente las 4:30 y posiblemente había que caminar un buen tramo para regresar), decidimos simplemente subir a una peña que estaba muy cercana y bajar rápidamente, para no arriesgarnos a la lluvia o a la oscuridad. 



El regreso fue más fácil de lo planeado, puesto que en ese último pueblito tomamos una van que nos llevó hasta el centro de visitantes por el camino que por cierto puede fácilmente provocar mareos.  Como ya todos teníamos hambre, fuimos a Real del Monte, que está cerca, a no más de 30 minutos. La neblina, la lluvia y el frío fueron característicos en ese lugar, pero no impidieron que compráramos los obligados pastes y que yo comiera unos escamoles (hueva de hormiga). 


Fue un paseo satisfactorio, divertido y enriquecedor. Además está muy cerca del DF! 

martes, 29 de junio de 2010

Intolerancia

Escribiré esta breve entrada sin hacer esfuerzo alguno por argumentar sólidamente, casi de forma académica de lo que diré a continuación, aunque creo que sí es posible hacerlo sin invertir un tiempo excesivo.  Así que por favor tómese sólamente como una postura personal, un poco polémica y pido disculpas de antemano si alguien se siente ofendido, en cuyo caso exhorto a una reflexión sobre la razón para sentirse así. Hace poco tiempo tiempo una persona muy querida me dijo que no puede estar cerca de mí porque "no compartimos el mismo deseo espiritual" (actividades  y posturas religiosas). Quien me conoce de cerca sabrá que pienso en general que las religiones y las prácticas religiosas empobrecen a las personas y a los pueblos. Para mí, no hay lugar a dudas respecto a que un mundo ideal y utópico prescindiría de religiones y reeemplazaría las iglesias por bibliotecas y escuelas que además de los aspectos científicos, técnicos, artísticos y sociales,  inculquen principios éticos acordes a los tiempos corrientes. Sin embargo, soy tolerante, respetuoso y comprensivo con las creencias religiosas de las personas -sugiero la lectura de "La Puta de Babilonia" de Fernando Vallejo-. Lo que sucedió con esta persona me confirma una vez más que las religiones, además de ser un instrumento político y económico maravilloso (¿Qué otra empresa logra que los mismos clientes compren ellos mismos el activo fijo para venderles servicios? ¿Qué otra institución además de las autoridades deportivas como la NBA, la FIFA, etcétera logran aniquilar la capacidad crítica de los miembros?) han sido históricamente causas de muerte, odio, división entre las personas y los países y al respecto invito a revisar cualquier libro de historia universal o mexicana. Es cierto que las relaciones  amistosas, amorosas o de cualquier género se decantan de forma que uno acaba con personas afines a uno, pero cuando explícitamente se dice "no puedo estar cerca de ti porque diferimos en nuestros deseos espirituales" se puede hablar de discriminación, tal cual. Me siento discriminado de cierta manera... Para terminar, creo también que un mundo en camino hacia el ideal el hablar de colores de piel, religiones, preferencias sexuales ya ni siquiera sería tema. Sería como cuando alguien compra una paleta de limón o de grosella... ¿A quién le importa? ¿Por qué concentrarse en eso y no en la ética cotidiana?

miércoles, 23 de junio de 2010

Voluntad de pagar

Esta entrada está pensada como un consejo a quienes siguen el mundial de futbol, pero además se apasionan por la selección mexicana y son adversos al riesgo. En diversos temas de salud como la salud ambiental o la economía de la salud hay un término bastante utilizado: willingness to pay  (voluntad de pagar). Sucede que una visión muy simplista y que omite las complejidades contables de calcular los costos ocasionados por alguna enfermedad, divide a éstos en tres tipos básicos: los costos directos, que son aquellos derivados de la atención médica, como los honorarios de los médicos y enfermeras, los medicamentos, el uso de hospitales e infraestructura, estudios clínicos, etcétera. Luego están los costos indirectos, tales como los gastos de transporte a la atención médica, la pérdida de productividad originada por incapacidad y discapacidad y también los costos intangibles, tales como el dolor, el sufrimiento y daño psicológico. La estimación de estos últimos se dificulta más. Es ahí donde se introduce el concepto de willingness to pay, que  es básicamente lo que una persona estaría dispuesta a pagar por no sufrir una enfermedad. Aterricemos lo anterior al mundial de fútbol. La selección mexicana de fútbol enfrentará a la argentina el próximo domingo. Siendo sinceros, Argentina tiene un equipo muy superior al mexicano línea por línea y los resultados de los últimos tres partidos lo avalan.  Adicionalmente, percibo que hay una derrota psicológica a priori después de que Argentina ha vencido a México en múltiples ocasiones, siendo tal vez la más dolorosa en el mundial de Alemania 2006.  Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que el equipo aparentemente débil venza al fuerte y muchas veces soberbio. Así que tenemos dos escenarios posibles: México pasa a la siguiente fase o pierde y regresa como siempre lo ha hecho. En el primero es evidente que el júbilo se apoderaría de una buena parte de la sociedad mexicana (al respecto estoy seguro de que la mayor parte de la gente pone más atención a lo que hace Javier Aguirre y sus jugadores que a lo que hace Felipe Calderón y sus secretarios de estado y mucho más que a lo que hacen nuestros legisladores!!!) y muchas personas serían felices, al menos por unos días, porque su selección de fúbol  ha pasado a una fase superior y sobre todo venció a la poderosa selección argentina. Podríamos discutir si esto es algo loable o deplorable, pero exigiría una discusión que está fuera de los objetivos de esta entrada. En el segundo escenario, mucha gente se sentiría triste, decepcionada, vuelta a la realidad, con esa visión derrotada que tenemos de nosotros como país, muchas veces justificada y otras no tanto. Una buena parte de estas personas sufrirían al menos por un rato. ¿Cuál sería la cantidad que las personas estarían dispuestas a pagar por ver ganar a su selección en este partido? ¿100 pesos? ¿1000? Esto depende de qué tan interesadas estén en el asunto y de su ingreso, fundamentalmente. Es evidente que no podríamos hacer llegar la suma de lo que todos quieran pagar para ver ganar a su selección a los jugadores mexicanos o argentinos para lograr el resultado deseado. Entonces aquí viene mi consejo. Si tú estás apasionado por la selección mexicana de futbol y eres adverso al riesgo, apuesta la cantidad que estarías dipuesto a pagar para que México gane a que Argentina ganará. De esta forma si sucede el primer escenario se concretaría el pago que estabas dispuesto a hacer para que México ganara y si tenemos el segundo, el ganar esa cantidad de dinero compensaría el dolor psicológico sufrido después de la derrota mexicana.  ¡Estoy seguro que podrías encontrar algunas personas dispuestas a apostar a favor de México! Yo ya lo hice.

jueves, 17 de junio de 2010

Voluntades

Ya tenía mucho tiempo que no escribía en el blog. Soy un entusiasta de esta onda bloguera porque encuentras cosas súper interesantes, puntos de vista de personas comunes y corrientes como yo, o información que no puedes encontrar en otro lado. Por ejemplo una vez compré una carta topográfica del INEGI que mide como 80x80 centímetros y no sabía cómo doblarla. Busqué en Google "cómo doblar cartas topográficas" y encontré un blog de una persona que se había tomado el tiempo de explicar con lujo de detalle y además con fotografías, la técnica de cómo doblar una carta topográfica. Sigo cotidianamente algunos blogs, como el de una chica que es muy buena en temas de finanzas personales, siempre he estado totalmente de acuerdo con sus puntos de vista y criterios o como el de Beto, con su ingenioso sentido del humor que más de una vez me ha matado de risa o el de mi amigo Davor que siempre tiene información interesante sobre tecnología, computadoras y otras cosas. Creo que tener pero sobre todo mantener un blog es una excelente oportunidad para expresarse, dialogar con una audiencia que a veces es poca, pero cuya existencia te fuerza a darle una estructura más coherente a tus pensamientos. Nada que ver con la actitud exageradamente pasiva que un usuario de Facebook tiene normalmente, ya que esa plataforma hace prácticamente todo por ti. Además, en mi caso, tener un blog se ha vuelto una especie de diario, en el que voy contando y compartiendo reflexiones o experiencias interesantes que me suceden. Al respecto, y dando un giro brusco y oscuro a esta entrada, he pensado algo, motivado por algo que viví hace poco más de un mes. Un amigo cercano de la familia murió inesperadamente. Tenía 58 años. No he acudido a muchos funerales en mi vida, pero el de esta persona fue diferente a la mayoría. No hubo rezos, ni rosarios, apenas hubo una misa y todo transcurrió discretamente, con las obvias emociones de dolor, incredulidad, solidaridad, tristeza... Me puse a pensar en varias cosas. En primer lugar en la necesidad imperiosa de que todos tengamos contratados los servicios funerarios para cuando muramos, ya que esto es un futuro seguro, a menos de que en el mediano plazo se hiciera realidad lo planteado en esa inolvidable película japonesa que ha sido la que más me ha impactado en toda la vida (hay que aclarar que yo tenía como 5 años cuando la vi) llamada Galaxy Express 999. Luego también me hizo pensar en cómo me gustaría que fuera mi funeral. Esto ya lo había comentado alguna vez con algunos amigos. Me gustaría que fuera con ninguna imagen religiosa, nada de rosarios, nada de oraciones, nada de misas. Sin embargo me gustaría que en algún momento en que la afluencia se maximice, cada uno de los asistentes cuente alguna breve anécdota que haya vivido conmigo. Después me puse a pensar si es ocioso dejar explícitas estas voluntades, cuando uno estará muerto y lo que pase con el cuerpo o con la memoria que las personas tengan de uno es absolutamente intrascendente. ¿Será egoísta expresar una voluntad de este tipo cuando tal vez algunos familiares busquen consuelo en la figura de Dios y todo esos protocolos? ¿O será que es una satisfacción mientras se permanece vivo? Peor aún, ¿los familiares respetarían esas voluntadaes iconoclastas o simplemente las ignorarían, "sabiendo" que mi alma ha estado "perdida" y rogando a Dios por redención? Así que si en algún momento muero y tú lector leíste esto, por favor imprime esta entrada y entrégala a los responsables de mi funeral . Y aclaro, no tengo planeado morir pronto!! Hay muchas cosas hermosas que vivir, muchos paisajes que recorrer, muchas personas que disfrutar.

lunes, 10 de mayo de 2010

Xitle

Este fin de semana fui al volcán Xitle por primera vez, con mis amigos excursionistas. Para quien no sabe de este volcán, es el que cubrió con lava el sur de la Ciudad de México, el Pedregal de San Ángel, Ciudad Universitaria y los pedregales de Tlalpan. El camino para llegar es muy sencillo. Hay que subir por la carretera Picacho Ajusco y regresarse en U hacia la derecha a la altura de la ciclopista, para incorporarse a ésta (como referencia, subiendo del lado derecho hay una antena muy alta). Si se va en coche, hay estacionamiento justo debajo del cruce entre la carretera y la ciclopista. He dejado el coche varias veces ahí y nunca he tenido ningún problema. De hecho hay personas que los cuidan. Después hay que caminar sobre la ciclopista hacia Morelos. Luego de unos 700 metros hay unos senderos hacia la derecha (oeste) que conducen directamente a la base del Xitle, donde hay unas cabañas para acampar y según dicen, unas cavernas. Nosotros decidimos seguir adelante hasta un puesto de quesadillas, donde doblamos hacia la derecha, directamente hacia el oeste. Orientándonos por un mapa y brújulas, escogimos el camino, con algunos pequeños errores que corregimos rápidamente. Finalmente llegamos a la base del volcán cónico, que es una montaña con una pendiente elevada, cubierta por vegetación exuberante. El esfuerzo vale la pena cuando llegas a la cima y puedes ver el cráter. Algunos decidimos bajar al cráter, lo cual implicó destreza y aproximadamente 15 o 20 minutos. Los que bajamos nos divertimos muchísimo. El espíritu lúdico infantil nos invadió a todos y estábamos muertos de risa, bromeando con un tema recurrente a lo largo de la caminata. Finalmente regresamos a la cima, nos reunimos con el resto del equipo que se había quedado dormido y regresamos al lugar de inicio, pero por un camino diferente, con unos paisajes dominados por las rocas volcánicas y pastizales.

El tiempo total fue de aproximadamente 6.5 horas. Altamente recomendable. Les recomiendo que visiten el sitio de bicimapas donde está un mapa muy útil y que nos ayudó mucho. 




lunes, 26 de abril de 2010

Ciclotón de abril de 2010

Este domingo pasado amanecí con el objetivo de darle dos vueltas al ciclotón muy firme en mi mente. Cada vuelta es de aproximadamente 32 kilómetros, lo cual puede sonar mucho para una persona no familiarizada con la bicicleta, pero creanme, no lo es. 32 kilómetros se hacen en 2 horas yendo a un ritmo relajado y prácticamente sin esfuerzo. Tal vez por eso se dice que en la mayoría de las ciudades, los traslados cortos (menos de 7 kilómetros) son más rápidos en bicicleta (claro, esto bajo un montón de supuestos de civilidad, educación e infraestructura vial). Estas dos vueltas las haría junto a un grupo de amigos entusiastas y divertidos, una de las cuales puede verse en el video preferiblemente lúdico que incluyo al final. Pues bien, la primera vuelta sucedió muy agradablemente, a pesar de la cantidad de gente que estaba acumulándose sobre Paseo de la Reforma, que estaba acotada con unas vallas, separando la ruta del ciclotón del espectáculo que más tarde tendría lugar. Para la segunda vuelta la situación había cambiado dramáticamente. Paseo de la Reforma era un mar de gente, familias enteras moviéndose en todas direcciones, invadiendo la ruta del ciclotón, llenando el pavimento de basura, paletas de hielo derretidas, chicharrones, bombones de azúcar y cuanta comida chatarra puede haber en un carnaval, festival o desfile del día del niño. La ruta del ciclotón estaba totalmente desaparecida y hubo que tomar una ruta alterna, desviándonos del trazo original. La pregunta es: ¿era imposible diseñar un camino alternativo para éste este domingo en particular? ¿Por qué propiciar posturas antagónicas entre los paseantes domingueros que querían ver un festival del día del niño y los ciclistas entusiastas del ciclotón? Creo que todos teníamos derecho a pasar un domingo agradable. Edward T. Hall en su libro La dimensión oculta habla sobre una disciplina cuya nomenclatura él mismo propuso: la proxémica o proxemística. Ésta es una mezcla entre psicología, arquitectura, diseño, urbanismo, historia del arte y etología. Recuerdo que en algún momento mencionaba que la disposición de las calles en una ciudad, los muebles en una casa, los colores y demás elementos del diseño influían en el estado de ánimo y la manera en que las personas interactuaban. ¿Qué diría del caos sucedido ayer? ¿Será que es consecuencia una vez más de la incapacidad (propia del subdesarrollo) de llegar al más minimo acuerdo entre nuestras autoridades en todos los niveles?




sábado, 17 de abril de 2010

Los súper elegantes en México


Hoy fui al museo Tamayo, donde se presentó uno de mis grupos favoritos, Los Super Elegantes. Fue un performance llamado "El infierno" en que el discurso de  Milena Muzquiz y Martiniano López trató sobre relaciones de pareja, cada uno dando el punto de vista del género que representa, en pequeños monólogos. La parte masculina habló sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo, declarando que no debería importarnos el matrimonio de  otra pareja. Milena por su parte, habló de su vida en Italia y de lo conveniente que podría ser dejar el coño en casa para que una mujer deje de ser acosada. Entre las palabras hubo dos canciones inéditas (al menos desconocidas para mí), cuyos videos tomé con mi iPod y les comparto acá:





Al final de la presentación, que duró aproximadamente 45 minutos, pude platicar un poco con ellos y resultaron amigables (Milena guapísima) y muy sorprendidos de que yo tuviera en mi poder una copia original de su último disco. Este concierto-performance me dejó una excelente vibra y sí me prendió. Le pongo una calificación de 9 en una escala de 0 a 10. Para alcanzar el diez se habría necesitado una hora más de duración!