Esta vez escribiré sobre una experiencia que tuve el día de ayer en Nueva York. Como parte de un curso que estoy tomando en Baltimore, nos llevaron a Mahnattan al edificio corporativo de Bloomberg. Pues bien, hubo varios expositores, algunos con temas más interesantes que otros. Al final del día, cuando todos estábamos esperando el momento de poder salir para aprovechar nuestras dos horas para explorar "libremente" la ciudad (qué ciudad puede explorarse en dos horas?) y fuera de agenda, anunciaron a Michael Bloomberg, uno de los veinte hombres más ricos del mundo, alcalde de Nueva York y además quien financia diversos proyectos para controlar el tabaco. Muchos compañeros aplaudieron y otros se levantaron de sus asientos. Yo quiero contarles mis impresiones. El hombre hablaba con ligereza, seguridad y fluidez. Lo que no he visto en ningún orador es que actuaba de una forma que denotaba seguridad, alta autoestima, como sabiendo que tenía un absoluto control de TODO. Esto me puso a pensar en qué clase de psicología debe tener este tipo de personas, que son pocos en el mundo para tener información, decidi y ejecutar.Imaginen que pueden comprar prácticamente cualquier cosa, inclusive personas. Qué tipo de ética puede o más bien debe tener una persona para poder seguir viviendo teniendo unos límites tan elevados? Pero lo más importante es: alguien con tanto poder y dinero es feliz? Será más feliz que cualquier clasemediero que ve satisfechas sus necesidades básicas? ¿Qué piensan ustedes? Evidentemente este es un tema viejo y ya muy tratado, pero por qué no escribir algo?
hola!! carlos.
ResponderEliminarme intereso lo que escribiste.
y siempre uno se pregunta,o nos consolamos, diciendo el dinero no lo es todo.
entre más tienes más problemas, y la tranquilidad, no se compra, ya que un simple mortal puedes ir a cualquier lado (jajaja y eso si no te asaltan).desde irte a comprar un pantalón y tardarte las horas hasta disfrutar un helado, sin ninguna preocupación o alguien que te cuide las espaldas.
saludos