martes, 27 de octubre de 2009

Paris IV



Hoy fue mi último día en París. Sólo hice dos cosas: subirme a la torre Eiffel e ir a la basílica de "Sacré Coeur". En eso se fue todo el día. Caminé muchas horas nuevamente. Escribiré esta entrada mientras veo una película que siempre quise ver y que tiene muchas escenas grabadas en México "Viva María" con Brigitte Bardot (después pasarán la película que la hizo famosa "Y Dios creó a la mujer").



Después de esperar casi dos horas para comprar el boleto, subí al tercer nivel, pagando 13 euros. Desde ese lugar puede divisarse una gran parte de París. Les pongo algunas fotos que tomé desde ahí. En la siguiente se ve Trocadero. Los dos edificios que están en forma de herradura son museos. En uno de ellos se encuentra una exposición de Teotihuacán (pongo primero la foto del anuncio de ésta).







Debo decir que en el tercer nivel vendían champaña y botellas de agua de menos de medio litro por 3 euros. Es caro. Obviamente no compré agua, además el viento hacía que prácticamente no me deshidratara.

Luego me dirigí hacia la zona noreste para ir a la basílica que mencioné antes para admirar el arte y la arquitectura, a nada más. En el camino me topé con una tienda muy elegante que vendía artículos de limpieza, jaladores, escobas, limpiavidrios. Aquí les muestro unos plumeros, cuyos precios no investigué.



Ya en el interior de la basílica católica piden no usar cámaras ni celulares y además guardar silencio. Pero vendían veladoras. Unas diminutas por 2 euros. Unas que tenían aproximadamente 15 cm de altura por 5 de diámetro costaban 10. Di una vuelta completa y en la puerta de salida había máquinas expendedoras de monedas conmemorativas con imágenes de la basílica por 2 euros. Compré algunas.

Lo que me pareció extraño es que en las escaleras para llegar al templo vendieran cerveza. La gente se sentaba abiertamente a tomarla o a beber vino también. Además, había un grupo de jóvenes imitando a Michael Jackson. Tienen que ver el video...





En la zona aledaña a la basílica pueden encontrarse tiendas de cosas muy baratas. Ropa desde 2 euros... Siempre hay mercado para todos! Me recordó un poco a la zona de Izazaga a la altura de San Pablo, en el centro de nuestra ciudad.

En fin... ahora debo arreglar mi maleta porque mañana un taxi pasará temprano por mí par ir al aeropuerto. Si recuerdo más detalles interesantes los escribiré después.




lunes, 26 de octubre de 2009

Paris III

Comenzaré disculpándome por la simpleza con la que escribiré esta entrada, pero estoy cansado y creo que las imágenes dicen más que las palabras, así que dejaré que ustedes vean y sientan. Habiendo hecho esta aclaración, comenzaré diciendo que entre más he conocido de París, más he estado impresionado y conmovido por tanta belleza, tanta opulencia, tanta estética, tanto trabajo.... Es una ciudad superlativa. Caminé nuevamente por la avenida Malesherbes hacia la plaza de la concordia, donde por 32 euros puedo subirme cuantas veces quiera durante dos días consecutivos a uno de esos camiones turísticos de dos pisos. Decidí recorrer primero la totalidad de uno de los circuitos y luego hacer algo. Tengo problemas para escoger qué foto subir, tengo muchas, y todas merecen aparecer! Comenzaré con cosas de la vida diaria, como la forma en que las grúas se llevan a los coches estacionado en lugares prohibidos:


Seguiré mi relato de hoy con un edificio que se llama Madeleine, que fue entre otras cosas, Casa de Bolsa:

Después tomé el camión que les conté. Desde ahí tomé algunas fotos que no necesitan mucha presentación:






Un detalle que me pareció raro es que en el cielo de París casi siempre pueden verse aviones. Hubo un momento en que conté 7 aviones!!!

Un lugar obligado es el Museo de Louvre, con algunas obras de arte tan famosas, que tampoco necesito mencionar el nombre, pero que en persona, son impresionantes.






Después caminé a lo largo del río Sena, hasta llegar a una de las avenidas más conocidas y famosas: champs elysées... donde cené y luego me metí a una tienda de Renault (lástima que a México manden puros diseños horribles y baja calidad).







Sin embargo, si el coche anterior les parece bonito, esperen a lo que sigue: un Mercedes de 530 mil EUROS, sí, leyeron bien.





Finalizaré esta entrada con un par de videos, espero que les gusten:


domingo, 25 de octubre de 2009

Paris II


Hoy comenzó temprano. Caminé por Boulevard Pereire hacia el Palais des Congres. En el trayecto vi algunas cosas interesantes, como estaciones de bicicletas que rentan con tarjeta de crédito y que se encuentran en muchos lugares:



También hay una gran variedad de coches, como este horrible Toyota y este Megane que me pareció bonito:





Finalmente llegué a mi destino, una edificio moderno:


Después de pasar todo el día ahí, salí a caminar buscando el Arco del triunfo y por supuesto, la torre Eiffel. El camino es una aventura de aromas. He sentido un aroma especial en esta ciudad. Huele parecido a ese olor muy característico del líquido fluorescente que a veces lanzan en las fiestas. Muchos aromas deliciosos de restaurante o de perfumes que vagan por ahí.
El arco del Triunfo es más grande de lo que pensaba, y está en medio de una especie de glorieta.



De ahí caminé unos 15 o 20 minutos hacia el sur hasta cruzar el Río Sena y mirar lo que les presento en este video:


Finalmente, ya de regreso al hotel, caminé por una avenida que se llama Malesherbes, cerca de la cual hay tiendas de opulencia, como por ejemplo Hermes, con unos tennis de 555 euros, o una maleta de 4000.... No sé cómo pueden constar eso, pero lo cuestan.



Esta ciudad es soberbia, creo que es la más bonita en la que haya estado y la que más me ha impresionado, incluso más que Nueva York o San Francisco. Me la he pasado con el pelo erizado y la piel de gallina de ver tanta belleza, tanta homogeneidad, tanta opulencia... Lo que les muestro aquí es sólamente una parte de todo lo que puede verse, a donde quiera que se voltee a ver hay algo bello.

sábado, 24 de octubre de 2009

París I

El plazo para venir a París se cumplió y aquí me tienen. Después de un viaje de muchas horas y de ver a lo lejos algunos pueblos de Inglaterra y Alemania (hice escala en Frankfurt) llegué finalmente a París, en medio de un cielo nublado. Yo esperaba que hiciera mucho frío, pero para mi sorpresa, he tenido calor!! Tomé el RER hasta la estación Malesherbes, haciendo dos transbordos que me costaron mucho trabajo. Las estaciones tienen varios niveles, y muchas direcciones, que según yo, no están claramente indicadas. Debo confesar que me perdí en cada uno de esos transbordos (por cierto, los trenes también tienen dos niveles!!). Finalmente, en el último le pregunté a una chica muy simpática que casualmente venía a la misma estación y muy amablemente me guió casi hasta el hotel y como reconocimiento pondré su nombre: Pauline.

En la primera foto muestro cómo se ve a lo lejos Inglaterra.

En esta segunda foto se muestra el hotelito donde me estoy quedando:


Y finalmente, una vista desde mi cuarto:

En los próximos días subiré más fotos o incluso videos de esta ciudad que hasta ahora me ha dejado una muy buena impresión, a pesar de haberme sentido desorientado un rato! Por ahora, voy a dormir, porque estoy muy cansado y mañana tengo que levantarme temprano.

jueves, 15 de octubre de 2009

iPod

Hace tiempo tuve una conversación con una amiga regresando al DF desde Zempoala en una tarde soleada. Me preguntaba sobre las cosas de la vida que me causaban felicidad. Respondí listando algunas. Pero después haciendo un análisis me di cuenta que algo que me da mucha felicidad es mi iPod. Esa máquina que va dosificando notas, palabras, colores, emociones... mensajes musicales de otros países que he recibido de algunas personas especiales. ¿Será algún signo de decadencia el que busque tanto aislarme del mundo a través de unos audífonos a un volumen elevado? Creo que podría decir incluso que tengo cierto nivel de adicción a usar esa máquina. Una amiga querida se compró el suyo hace no mucho y también noté la felicidad en su cara, o incluso más porque el suyo es más sofisticado. Digo "iPod" porque es el que usamos, pero podría ser lo mismo para cualquier otro aparato que haga lo mismo. En fin, seguiré dejando que ese aparato siga arrancándome sonrisas a lo largo del día.