lunes, 25 de enero de 2010

Los Dinamos

Antes de comenzar a escribir esta entrada debo apuntar que omití voluntariamente el acento sobre la i en el título de la misma. Este lugar es conocido coloquialmente acentuando prosódicamente sobre la "a" y justo hace unos segundos busqué la palabra en la RAE y dice:

"dinamo o dínamo.
(Del gr. δύναμις, fuerza).
1. f. Fís. Máquina destinada a transformar la energía mecánica en energía eléctrica, por inducción electromagnética, debida a la rotación de cuerpos conductores en un campo magnético."
Así que parece que se puede decir de ambas formas.  Este parque se llama así porque hace muchas décadas había cuatro plantas generadoras de luz que aprovechaban la energía del río para alimentar una fábrica textil. Ahora sólo quedan las ruinas.

Aclarado lo anterior, les contaré la primera de la que espero será una larga y satisfactoria lista de aventuras con el grupo de diez personas entusiastas que se conformó el sábado pasado. Comenzamos desde muy temprano con la idea de que el día fuera suficiente para cubrir nuestra meta: llegar a donde nace el río Magdalena, que por cierto es el único río vivo en el Distrito Federal.







El ánimo no pudo ser mejor. Todos íbamos con la mejor de las vibras, así que a pesar de que varios no nos conocíamos anteriormente, congeniamos como si nos conociéramos de más tiempo. Hubiéramos deseado que los avistamientos de conejos fueran tan frecuentes como las risas, que fueron cosa común a lo largo de todo el camino (sólo vimos un conejo enorme).  También pudimos ver aves azules y truchas en el río. Después de aproximadamente 3:45 horas de caminar cuesta arriba llegamos a un pequeño valle donde hay laderas desde donde escurre agua que va formando pequeños riachuelos que se unen para ir formando el río magdalena. 3545 metros sobre el nivel del mar fue lo que el GPS de Josué indicó para ese lugar. Con un poco de tiempo sobrante, fue fácil decidir añadir el ascenso a una colina como una meta a nuestro paseo.




Subir a esta montaña fue más difícil que lo que pensamos en un inicio, pero el ánimo nunca decayó. Después de aproximadamente de una hora de esfuerzo tenaz el grupo llegó a la cima, que está  a un poco más de 3800 metros según el GPS, donde había capas de hielo sobre los matorrales y desde donde inesperadamente podíamos ver, con sólo girar la cintura, el Iztaccíhuatl, Popocatépetl, Santa Fe, La Marquesa, el Valle de Toluca y el Nevado de Toluca!!! Ahí había un obelisco que marca lo que suponemos es el límite entre el Distrito Federal y el Estado de México. ¿Alguien sabe?









El regreso fue igualmente divertido, con algunos descansos para platicar y comer algo. Incluso una demencia colectiva sucedió cuando la mayoría decía no haber pisado ese lugar antes... Finalmente se recobró la memoria, afortunadamente! Regresamos al lugar de partida con el tiempo suficiente para tomar un café y comer quesadillas, tacos y tlacoyos, antes de que el frío fuera más agresivo. Fue una caminata inolvidable con buena vibra, voluntad, solidaridad y excelente humor! Ya tenemos nuestro grupo en facebook. Buscar como EXCURSIONISTAS DEL SUR.

"Si te mojas, te secas; si te caes, te levantas."




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