domingo, 28 de marzo de 2010

Ciclotón

A ti, que estás leyendo esta entrada, te advierto que la escribí simplemente para contarte sobre una experiencia agradable, nada extraordinaria, pero que más personas deberían disfrutar. Hoy fui al ciclotón de la Ciudad de México. El día estuvo muy soleado y caluroso, con ese inconfundible aire dominical. Para los que no saben qué es el ciclotón, es un paseo que se realiza en el Distrito Federal el último domingo de cada mes. Cierran todo un sentido de Circuito Interior, tres  carriles de Patriotismo, algunas calles de la Condesa, Reforma, otras del Centro Histórico y nuevamente Circuito Interior, a la altura del Palacio de los Deportes. Hay estaciones de servicio donde regalan agua, hay mecánicos, refacciones y renta de bicicletas. A lo largo de toda la ruta hay decenas de policías y patrullas que cuidan la integridad física de los ciclistas y se pelean de cuando en cuando con algunos automovilistas enfurecidos porque les cerraron unos carriles para cederlos al paseo. La avenida Reforma te recibe con un ambiente de fiesta, con música que viene de todos lados, gente que va en patines, caminando, disfrutando de la ciudad en domingo. En lo personal, me encanta que se haga este esfuerzo de promover el uso de la bicicleta, además de la maravillosa ciclopista, o las nuevas EcoBicis en la Condesa. Sin embargo, lo que falta todavía es más cultura vial en todos los que transitamos por nuestras calles: los peatones a veces cruzan intempestivamente, los ciclistas van en sentido contrario o sobre las banquetas y los automovilistas se creen dueños de todo y nunca ceden el paso a los peatones (alguien debería educarlos diciéndoles que los pasos de cebra son PARA DEJAR PASAR AL PEATÓN, independientemente de que no haya un semáforo -recuerdo buenas experiencias en Estados Unidos al respecto, donde los coches se paran varios metros antes para que cruces la calle con apenas insinuar tus intenciones-) o molestándose cuando ven a un ciclista ocupando un carril completo, al verlo como un obstáculo en su camino, sin comprender que la bicicleta es UN VEHÍCULO MÁS que tiene igual derecho de transitar por la calle. Ah! y nunca falta el automovilista que rebasa a los ciclistas pasándoles a 20 centímetros!  Te comparto dos videos que tomé durante el paseo. ¿No se te antoja subirte a una de esas maravillosas máquinas, sentir el viento en la cara y esa sensación irrremplazable de libertad y VIDA?




1 comentario:

  1. En efecto me parece que la cultura vial esta perdida en casi la mayoria de las personas q manejan un auto, en parte propiciado por la falta de examen para obtener la licencia, etc. Por otro las, existen lugares en los que las mismas personas construyeron sobre la banqueta, aumentando el riesgo a los peatones. Deberiamos ponernos de acuerdo para asistir al evento, se ve interesante.

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