lunes, 17 de marzo de 2014

¿Parquímetros?

Recientemente ha surgido la ya común polémica entre vecinos cuando se propone instalar parquímetros en las calles. Esto ya ha sucedido en zonas de la ciudad como las colonias Roma o Condesa y el centro de Coyoacán. La queja común es que es una especie de privatización de la calle. Sin embargo, propongo analizar la situación con una perspectiva económica. 

¿Por qué se instalan parquímetros en ciertas zonas de la ciudad y en otras no? Fundamentalmente, se debe a un problema de escasez definida en este caso como una demanda por espacios para estacionarse que excede a la oferta. En otras palabras, en general, hay más personas que quieren estacionarse que lugares disponibles. De esta forma, casi siempre hay personas que se quedan sin lugar. Este mismo fenómeno de la escasez explica por qué hay personas que se encargan de "cuidar" los coches en ciertas zonas de la ciudad y en otras no. Lo que en realidad sucede es que los cuidadores de coches toman ventaja de un espacio público y lo explotan comercialmente. Lo mismo sucede con los vecinos que piensan que la calle que está frente a su casa es de ellos, cuando en realidad es un espacio público. La escasez explica también por qué los cuidadores se pueden dar el lujo de cobrar cuotas de $20 o $30 cuando en otros lugares la propina es totalmente voluntaria, en caso necesario. La decisión de instalar parquímetros impone entonces un costo al estacionamiento de tal forma que la demanda por el lugar se reduce y se equilibra con la oferta y además se obtienen ingresos fiscales para el gobierno (el supuesto buen uso de los recursos es otro tema).  Al imponer un costo legal al uso del espacio público, se da preferencia a las personas que valoran más el espacio y que por lo tanto tienen un precio de reserva mayor por el servicio. Tal vez este sea el punto clave para determinar la relación entre los parquímetros y la "justicia". Existen personas que trabajan en estas zonas y para quienes esto incrementa los costos de trabajar. ¿Es justo entonces? Como en cualquier política, siempre hay ganadores y perdedores. ¿Quién gana con los parquímetros? Por una parte, las finanzas públicas, al recuperar un espacio público y su explotación comercial. También ganan las empresas encargadas de operar el servicio. También se fortalece el estado de derecho, fundamental para el desarrollo de los países. ¿Quién pierde? Pierden los cuidadores que se han apropiado de la calle. Pierden también los vecinos que en la práctica privatizan el espacio público. Por otro lado, pierden los trabajadores de las zonas que se enfrentan a costos mayores y por lo tanto menores ganancias.  Un análisis similar sobre los ganadores y perdedores se puede hacer para la situación sin parquímetros. ¿Qué situación se prefiere entonces? Yo prefiero la situación con parquímetros, siempre y cuando se haga buen uso de los recursos obtenidos. 


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