martes, 4 de enero de 2011

Cinturón de seguridad

No han sido pocas las veces en que involuntariamente he tenido que adoptar una postura "dictatorial", "caciquil", "autoritaria" o "muy mala" (ciertos adjetivos que he recibido) cuando les pido a algunos amigos que van en los asientos traseros de mi coche que usen el cinturón de seguridad. Debería ser un acto reflejo del sentido común, pero creo que muchas veces despreciamos las increíbles fuerzas físicas que actúan sobre nuestros cuerpos cuando un coche está en movimiento. Según el manual de mi vehículo, "aun circulando a una velocidad comprendida entre 30 km/h y 50 km/h, las fuerzas que actúan sobre el cuerpo en caso de un accidente pueden superar con facilidad una tonelada (1000 kg). Las fuerzas que actúan sobe el cuerpo aumentan cuanto mayor sea la velocidad a la que circule". Y además: "La magnitud de la energía cinética depende fundamentalmente de la velocidad y el peso del vehículo y los ocupantes. Cuanto mayor sea la velocidad y el peso del vehículo tanto mayor será la energía que deberá ser absorbida en caso de accidente. No obstante, el factor más importante es la velocidad del vehículo. Por ejemplo, si la velocidad se duplica pasando de 25 km/h a 50 km/h, la energía cinética se cuadriplica". 

Para ilustrar la importancia de usar los cinturones de seguridad en todos los asientos de un vehículo, puedo citar un artículo (que puedes bajar haciendo click aquí), donde se menciona que "En México, las lesiones secundarias a accidentes de tránsito de vehículos de motor (ATVM) representan la principal causa de muerte de personas de 1 a 64 años de edad y han mantenido durante la última década el tercer sitio dentro de las 10 principales causas de muerte. Hasta 77% de ellas sucede en zonas urbanas y la población joven de 15 a 29 años, el género masculino y los peatones son los más afectados. En 2004 se registraron en México 13.6 muertes en accidentes de tránsito por  cada 100 000 habitantes, lo que representa 3% del total de  defunciones registradas ese año. A pesar de que existen  variaciones por región, constituyen la primera causa de  muerte en la población joven en edad productiva".

Si lo anterior no es suficiente para resucitar o darle vida al sentido común, un recurso gráfico normalmente tiene un efecto más contundente. No es necesario hablar inglés para entender el mensaje:




Citaré nuevamente al manual de mi coche al respecto: "También es imprescindible que los ocupantes de los asientos traseros se abrochen el cinturón ya que, en caso de accidente, se verán desplazados de un modo incontrolado por el habitáculo. Si un ocupante del asiento trasero no lleva el cinturón abrochado, NO SÓLO SE PONE EN PELIGRO A SÍ MISMO SINO TAMBIÉN A LOS OCUPANTES DE LOS ASIENTOS DELANTEROS". (Yo puse las letras altas en el mensaje clave)

Finalmente, existe un argumento legal para ello. El reglamento de tránsito del Distrito Federal menciona en la fracción VI del artículo quinto:

"Los conductores deben:
...
VI. Ajustarse el cinturón de seguridad y asegurarse de que los demás pasajeros también se lo ajusten. Cuando se trate de menores de 12 años o personas con discapacidad, deberán ser transportados utilizando los sistemas de retención pertinentes;"

Según tengo entendido, los que somos conductores tenemos una responsabilidad legal sobre la seguridad de todos los ocupantes del auto...

Así que exhorto a que el sentido común actúe después de tener esta información y tanto los pasajeros delanteros como los traseros usemos cinturón de seguridad, lo que nos dará mayores probabilidades de sobrevivir en un accidente de tránsito. 

2 comentarios:

  1. Lo pero es que la gente se molesta bastante cuando les pides ajustarse el cinturón!

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  2. Los comentarios que dicen, solo voy a 5 min, y en ese tiempo puede cambiar tu vida!!!

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